login
Una mirada por dentro de CVA…
Aprendiendo armenio, cambiando vidas 05/25/2016

Marina Sarkisian es de la comunidad de la diáspora más cercana a Armenia. Nacida en Tbilisi en una familia de tres generaciones de georgianos-armenios, ella tiene profundo orgullo por sus raíces familiares, así como su conexión con una de las ciudades más históricas de Armenia a lo largo de la historia.
 

La abuela de Marina del lado de su padre llegó a Tbilisi desde Ardahan después del Genocidio Armenio, donde conoció a su futuro esposo Manuk, quien viajó todo el camino desde Inglaterra a Armenia Occidental para combatir en el ejército del general Antranig. Marina aún recuerda gran espada de su abuelo, que se mantiene en su sótano. Es un recordatorio de los viejos tiempos amargos para su familia. La abuela del lado de su madre proviene de una familia noble de Georgia, mientras que su abuelo es de Kavar, que está cerca de Seván en Armenia.
 

Los padres de Marina asistieron a escuelas rusas y, por tanto, no leen o escriben en armenio, pero sí hablan armenio (el dialecto de Tbilisi). Al igual que sus padres, ella también asistió a una escuela rusa, donde aprendió georgiano e inglés desde una edad muy temprana.
  

Ella también asistió a la escuela armenia dominical junto a la Iglesia Surb Ejmiatsin de Prelatura armenia de Georgia. Sin embargo, en su vida diaria, ella echaba de menos el ambiente en el que pudiera practicar lo que aprendió en escuela.
 

Cuando Marina era colegiala, su sueño fue hacerse médica. Le salían bien las clases y ella participaba en diversos concursos. Más tarde, fue aceptada en la facultad de estudios filológicos en la Universidad Estatal Ivane Javakhashvili, trabajando como traductora al mismo tiempo. Durante esos años, una de sus aficiones fue el baile latino.
 

Marina se enteró de CVA sólo cuando tenía 24 años de edad a través de la Prelatura armenia de Georgia. Ella estaba muy feliz con este descubrimiento, ya que ésta era una manera para que ella finalmente aprenda armenio. Ella inmediatamente se matriculó en cursos de idiomas, estudió armenio desde un nivel principiante, y luego también tomó cursos en la historia armenia y música.
 

Este desarrollo también causó muchos cambios en la vida de Marina, como ella cambió su manía de baile latino a la danza folclórica armenia, al unirse a Conjunto Folklórico Armenio "Ani".
 

"Nací de nuevo-como una armenia",- dice ella.
 

Marina elogia sus maestros de CVA, que han mostrado un enorme apoyo y la ayudaron a aprender armenio en menos de seis meses. "¡Mi maestra, Izabella, y yo somos mejores amigas!",- dice ella. "CVA es la única oportunidad para que los armenios de la diáspora que viven en diferentes rincones del mundo puedan aprender armenio y conservar su identidad nacional."
 

Desde entonces, Marina ha estado trabajando en el centro cultural "Hayartun" de la Prelatura armenia de Georgia como traductora de armenio a ruso y de armenio a inglés. Sus actividades aquí han ayudado a mejorar su conocimiento, a construir mejores relaciones con la comunidad armenia de Georgia, y visitar Armenia varias veces.
 

"Mi primera visita a Armenia fue con motivo del primer aniversario de CVA. ¡Yo tenía 25 años y nunca había llegado a Armenia antes! "
 

Marina está trabajando para las empresas extranjeras como traductora, donde se encuentra con diferentes personas de diferentes orígenes y nacionalidades. Sin embargo, esto no la retiene de su afición de danza folclórica armenia o sus actividades con la comunidad armenia en Georgia. Ella siente que sus lazos son más fuertes ahora, y nada puede quitar lo que ha aprendido.
 

"Ahora estoy diciendo a mis amigos armenios y extranjeros que echen un vistazo a los programas de CVA!"


por Harout Ekmanian