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Una mirada por dentro de CVA…
El llamado de la sangre 06/15/2015

Siendo en una octava parte de origen armenio, Lindsay Peckham debido a su estrecha relación con su abuela paterna siempre muestra interés en todas las cosas vinculadas con Armenia. También su padre desde un principio inculcó tanto en ella como en sus hermanos un gran sentimiento de orgullo por ser armenio, y a menudo les cuenta intrigantes historias de su bisabuelo armenio.
 

Lindsay vive a sólo 30 minutos al sur de Watertown, MA, donde hay una importante comunidad armenia. Como su abuela le enseñó a cocinar, Lindsay y su familia hacen visitas periódicas a Watertown con el fin de comprar los ingredientes necesarios para las galletas armenias con almendra, pastel de nuez moscada y choreg clásico.
 

Después de la repentina muerte de su abuela en 2012, Lindsay quería encontrar un programa con el fin de seguir teniendo una relación con su ascendencia armenia. Después del nacimiento de su hija, Lyla, necesitaba algo flexible que pudiera encajar con su apretada agenda de madre ocupada, y trabajadora de tiempo parcial en el colegio de Quincy. Fue así que ella encontró el Colegio Virtual Armenio y supo de inmediato que era lo que estaba necesitando.
 

Al principio interesada en la cultura armenia, Lindsay se inscribió en los cursos de arquitectura en el CVA. "No sabía nada acerca de arquitectura cuando empecé y yo no sabía qué esperar", dice ella. "Al final del curso, adquirí una noción sobre arquitectura, sobre todo, la de las iglesias armenias". Después Lindsay decidió inscribirse también en los cursos de música, se conectó con el compositor Komitas, su historia, y hoy en día lo sigue escuchando, y con frecuencia se pregunta si su bisabuelo también lo hizo.
 

Como nadie en su familia habla armenio, Lindsay estaba comprensiblemente nerviosa por el aprendizaje del idioma. Sin embargo, debido a su deseo de aprender otro idioma, y su buena experiencia con su instructora en línea, Ani, ella decidió finalmente inscribirse en las clases de idioma, y ahora está en el nivel intermedio de armenio occidental. Lindsay dice: "El alfabeto fue sin duda lo más difícil al principio, ya que es completamente único y diferente del Inglés. A pesar de que fue desafiante al principio, ahora me encanta. ¡Disfruto enseñándole algunas palabras a mi hija Lyla, que tiene dos años de edad! ".
 

Lindsay también mencionó que recientemente terminó “Los jardines de Silihdar” de Zabel Yesayan, y encontró el tema muy fascinante, y le gustaría algún día inscribirse también en los cursos de literatura armenia.
 

Con el tiempo Lindsay se ha vuelto muy asidua a la página del CVA y ha estado en continuo contacto con su instructor en línea: “Considero al CVA como una familia, y cualquier persona se consideraría afortunada de ser parte de esa gran familia". Mencionó su admiración por su instructora en línea, diciendo "Yo no podría pedir por una mejor instructora. ¡Considero a Ani como una de mis amigas! Ella me ha enseñado mucho y siempre está ahí cuando tengo una pregunta o una preocupación".
 

Ella no tiene planes inmediatos para visitar Armenia, pero Lindsay afirma que siempre ha sido un sueño para ella y señaló que uno de los aspectos más destacados sería encontrar a Ani y a todo el personal del CVA, así como a su amiga por correspondencia con la que ha estado comunicada durante 17 años.
 

Lindsay reflexionó y dijo que ahora que reconoce y entiende armenio, ya sea escrito o hablado, siente una gran satisfacción y sabe que su difunta abuela estaría muy orgullosa viendo que ella está estudiando la lengua armenia. La dedicación de Lindsay a sus antepasados va aún más lejos; tiene como objetivo inculcar el sentimiento de ser armenia en su hija y con el fin de hacerla sentir orgullosa de ser armenia, continúa enseñándole acerca de la cultura y la lengua armenia ¡disfrutando al mismo tiempo del choreg casero!


Por Lena Tashjian